Este es un sitio para católicos tradicionales, con contenidos de teología, meditaciones, santoral y algunas noticias de actualidad.

domingo, 8 de enero de 2012

PARA LOS DÍAS MUY CALUROSOS

 Licuado de banana
     


Es un clásico muy nutritivo y rápido de hacer. Al sabor exquisito le debemos sumar el aporte de potasio de la banana.



Ingredientes:

1-      4 bananas

2-      1 litro de leche

3-      200 grs. de azúcar

4-      5 gotas de vainilla

5-      Hielo

Procedimiento para realizar el licuado de banana:

1- Colocar en una procesadora las bananas peladas y  trozadas, la leche,  el azúcar y la vainilla.  Licuar.

2- Servir en vasos de trago largo con un cubito de hielo.





Licuado de banana bajas calorías:



Ingredientes:

1 banana grande
100 cc leche
2 cucharaditas de edulcorante *

* es importante que el edulcorante sea apto para la cocción

Modo de preparación:

Cortar la banana en pequeños trozos. Licuar junto con la leche y el edulcorante hasta que quede bine cremoso y homogéneo.

¡Disfrútenlo!

SANTORAL 8 DE ENERO


8 de enero

SAN APOLlNARIO DE HIERÁPOLlS,
Obispo y Confesor



No son justos delante de Dios los que oyen la ley,
sino los que la practican.
(San Pablo a los Romanos, 2, 13).

   San Apolinario fue una de las mayores lumbreras de la Iglesia en el siglo segundo. Los herejes encontraron en él un temible adversario, y los fieles un ardiente defensor contra las acusaciones falsas de que se servían los idólatras para hacerlos odiosos ante los emperadores. En su Apología, recuerda a Marco Aurelio que a las oraciones de los cristianos de la duodécima legión debe su victoria sobre los cuados.

  MEDITACIÓN SOBRE 
LOS DEBERES DEL CRISTIANO  

   I. Para ser cristiano, es preciso creer todo lo que la fe nos enseña. ¡Cuán pocos cristianos hay en el mundo! Nunca se cometería pecado mortal si firmemente se creyese que hay un Dios, un infierno y un paraíso. Ejercita, a menudo, tu fe acerca de estas grandes verdades. Acuérdate de ellas sobre todo cuan do el mundo te ofrezca sus placeres seductores, y nunca sucumbirás a sus tentaciones.

   II. Tus palabras deben ser fieles intérpretes de tu corazón, y nada debe salir de tu boca que no sea digno de un cristiano. ¿Sostienes la causa de Jesucristo contra los ataques de los impíos y de los libertinos? ¿Al oírte hablar, no se te tomaría más bien por un discípulo de Epicuro, por un orgulloso, por un avaro, que por un discípulo de Jesucristo? Pesa todas tus palabras antes de pronunciarlas. Rendirás cuenta a Dios aun de la menor palabra inútil. Ninguna digas que sea indigna de un cristiano, imitador de Jesucristo.

    III. ¿Tus acciones están de acuerdo con la santidad de tu fe? Ser cristiano es vivir como Jesucristo, obrar como Él, sufrir como Él. Vana es tu fe si las buenas obras no la acompañan. Sin embargo, vives como un pagano y un infiel. ¿Se diría que Crees en el infierno, que esperas el paraíso, viendo la facilidad con que ofendes a Dios, y el amor que tienes a la tierra? Recuerda el hermoso pensamiento de San Malaquías: En vano soy cristiano si no imito a Jesucristo.

La guarda de los Mandamientos 
Orad por los cismáticos.

ORACIÓN

      Dios todopoderoso, haced, os suplicamos, que la augusta solemnidad del bienaventurado Apolinario, vuestro confesor pontífice, aumente en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de la salvación.  Por N. S. J. C. Amén